corazón.
EL PERDÓN
Perdonar y perdonarse uno mismo es indispensable para renacer en mejores personas, necesitamos borrar la rabia y el rencor, la Pascua llegará a nuestra vida.
La mayoría de hábitos o rutinas se aprenden por imitación y por repetición de actos, y a perdonar no se aprende disculpándose por obligación y haciendo que lo haga el niño cada vez que comete una falta.
Por supuesto que hay que enseñar a disculparse, sobre todo con nuestro ejemplo.
Hay que enseñar a perdonar y la mejor manera de hacerlo es preparando su corazón para que la necesidad de estar en paz con los demás les impulse a ver el perdón como la mejor medicina para evitar cicatrices emocionales.
Cuaresma: es tiempo de cambiar, de saber pedir perdón...
Seguro que en estos días aprendemos a perdonar de corazón y a pedir perdón.
Mira lo que le pasó a Pocoyó, rompió la muñeca de Elly y... le supo pedir perdón, Elly lo perdonó.
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