Esa mañana, para celebrar el año nuevo, hicimos arroz en clase y lo comimos con palillos, como habíamos aprendido que hacían los chinos, además lo acompañamos de un riquísimo pan de gamba. Primero vimos todo lo que necesitábamos para este almuerzo chino, echamos el arroz y el agua en la arrocera y tocaba esperar mientras se hacía. Durante ese tiempo las seños leyeron una leyenda china preciosa en la que descubrimos cómo el dragón se convirtió en un animal tan bonito e importante en esta fiesta y vimos dos capítulos de Caillou en el que su amiga Sarah le explica cómo celebran el Año Nuevo Chino y cómo comer con palillos.
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Cuando el arroz estaba listo, cada niño cogió su servilleta, sus palillos y su cuenco para comerlo (o al menos intentarlo). Además, tuvimos la visita de una niña de 5 años que nos explicó cómo teníamos que coger los palillos correctamente. Fue un almuerzo muy divertido, aunque nos dimos cuenta de lo difícil que es usar los palillos en lugar del tenedor.
Para terminar con esta celebración, todos los niños realizaron una tarjeta preciosa para felicitar el Año de la Cabra en casa.
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