El miércoles pasado, al subir del patio los alumnos de 5 años B se encontraron esto en clase:
Vieron que había cajas y un cuaderno cerrados con candados, sombreros, un sobre para cada equipo, un ipad, un código QR, el tablero de nuestra abeja Pepi y una carpeta que era para la seño.
No sabíamos quién habría dejado todo eso allí ni qué teníamos que hacer por lo que los niños decidieron que lo primero era escanear el código que nos dirigió a este vídeo.
Todos estaban muy motivados y pronto pidieron a la seño que leyera su carpeta. Decía que era el pintor Marcelo Capuleto quien había secuestrado a Gobo y quien les retaba a superar en menos de 60 minutos todas las pruebas para encontrar a Gobo. También decía que disponían de tres comodines que solamente podrían usar una vez ("para el tiempo", "la seño ayuda", "compañero ayuda"). Comenzarían todos los equipos jugando a la vez y cuando la seño indicara, habría un equipo protagonista que se pondría los gorros y resolvería ciertos enigmas, el resto debería estar muy atentos para cuando le tocara a ellos. Además, insistía mucho en que solo lo conseguirían si trabajaban en equipo, se escuchaban y se respetaban. Cada equipo comenzó descubriendo un mensaje cifrado con símbolos típicos de Miró.
Esto les reveló dónde tenían que buscar. Encontraron un ipad y unos acertijos para averiguar el código de desbloqueo.
Cuando lo descubrieron y los desbloquearon, se abrió la app de kahoot y todos los equipos tuvieron que jugar respondiendo preguntas sobre Joan Miró mientras se pasaban el ipad entre todos los miembros del equipo para que cada vez tuviera que responder uno.
Al superarlo, la última pantalla del juego mostraba una imagen de un lugar de la clase que indicaba dónde buscar. El equipo 1 se puso los gorros y pasó a ser el protagonista, encontraron una llave que rápidamente asociaron con el candado del "Cuaderno del artista". Al abrirlo encontraron obras de muchos pintores con números, ellos mismos dedujeron que las que les servían eran las de Miró y anotaron los números.
El equipo 2, a continuación, tras pensar un poco, dedujo que esos números les servirían para abrir el candado de combinaciones de una caja, al hacerlo aparecieron varias tarjetas con nombres de ciudades y un rotulador. Decidieron quedarse con Barcelona, ya que Miró nació allí y la pintaron por detrás. El rotulador resultó ser mágico y reveló un nombre: Thomas.
El equipo 3 cogió a Thomas (nuestra mascota de inglés) y encontró otra llave dentro de él que les sirvió para abrir otra caja que contenía piezas de un puzzle de una obra de Miró. Durante un tiempo intentaron hacerlo pero era muy difícil, estaban tan nerviosos y el tiempo iba en su contra.
El equipo 4 lo intentó pero como consideraban que era muy difícil, todos decidieron usar el comodín "la seño ayuda".
Al completar el puzzle vieron que se trataba de la obra "Azul II", que estaba en el tablero de la abeja Pepi y programaron con las tarjetas cómo moverla hasta allí. Al ver que funcionaba, metieron esa combinación de flechas en el último candado que quedaba, que era de direcciones y cerraba un bolso.
Finalmente el equipo 5 sacó de ahí varias palabras, que tuvo que leer y ordenar formando una frase lógica que les indicó dónde estaba Gobo.
Cuando lo encontraron se sintieron muy contentos y felices, además les sobraron más de 15 minutos. Al regresar a clase, reflexionamos sobre cómo se habían sentido con esta actividad, lo que más y lo que menos les había gustado y tenían claro que, sin la colaboración de todos los equipos, habría sido imposible encontrarlo.
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