A través de un cuento, quisimos transmitir un mensaje: "Tenemos que preparar nuestros corazones durante estas cuatro semanas para la llegada de la Navidad".
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CUENTO ADVIENTO
Hace mucho, mucho tiempo, la Virgen María quería empezar a
tejer una mantita para el niño Jesús que nacería pronto. Se fue caminando entre
las estrellas y ellas le dieron hilos de cristal para la mantita del Niño. La
luna le dio hilos de plata. El sol le dio hilos de oro. Y así la Virgen María juntó todos los hermosos hilos y empezó a
tejerlos juntos. Pero ¡ah! no podía tejerlos juntos. Y siguió buscando y
buscando.
“¡Ah, queridas piedras!, dijo la Virgen María, “vosotras que
sois tan fuertes y firmes, ¿podéis ayudarme a tejer una mantita para el Niño
Jesús?”
“No, María, nosotras te señalaremos
el camino hacia el establo”
“¡Ah, queridas plantas!, dijo la Virgen María, “vosotras que
sois tan hermosas y verdes, ¿podéis ayudarme a tejer una mantita para el Niño
Jesús?”
“No, María, nosotras te haremos
un jardín donde nazca Jesús”
“¡Ah, queridas animales!, dijo la Virgen María, “vosotros que
sois tan ágiles y alegres, ¿podéis ayudarme a tejer una mantita para el Niño
Jesús?”
“No, María, nuestro hermano el
burrito te cargará durante tu largo viaje”
La
Virgen
ya no sabía a donde ir a pedir ayuda y un ángel vino y le dijo:
“María, tienes que pedir a los
niños amor de sus corazones y cuando los niños te envíen su amor, entonces
podrás tejerla mantita del Niño Jesús”.
Y eso fue lo que sucedió. Y
desde entonces en la época de Adviento, cada niño debe dar lo mejor de su
corazón.
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